Tu pusiste mi mundo patas arriba. Mi mundo era ordenado, calmado y controlado, y de repente tu llegaste a mi vida con tus comentarios inteligentes, tu inocencia, tu belleza y tu tranquila temeridad y todo lo que había antes de ti empezó a parecerme aburrido, vacío, mediocre... Ya no era nada.
Y me enamoré.