CUMPLEAÑOS

Hoy os traigo una entrada diferente a las anteriores. Este mes es para mi especial (o tal ve sea uno más), el caso es que quería compartir con vosotros el pensamiento que tengo respecto a esa fecha tan importante para nosotros año tras año, el cumpleaños. ¿Que pensáis vosotros? ¿Os gustan? ¿O lo veis como un día más del año?

A mi la verdad, es que con el tiempo el cumpleaños ha llegado a situarse en un día más del año. No obstante, tengo que confesar que me gustan, pero no todo lo que le engloba. Es decir, me gusta compartir ese día con amigos y familiares, invitarles a una comida o a una simples copas entre risas, recordando momentos pasados. Y me gustan las tartas (más prepararlas -en este caso autoprepararla-) bien grandes y que no sobre nada! Que este este llena de velas; si cumplo cinco años, cinco velas, y si cumplo cincuenta, pues cincuenta velas, nada de numeritos. Seamos sinceros... ¿a caso es lo mismo un cinco, que cinco cincos?


Pero... lo que no soporto de ese día son la infinidad de regalos materiales, las "felicidades" de gente que por la calle ni te saluda (a mi me gusta una llamada de "número desconocido" o "privado" cantándome cumpleaños feliz, o un visita inesperada), o las dedicatorias en todas tus redes sociales (lo siento, pero a mi eso de que todo el mundo se entere de mis cosas lo detesto). Al igual que no soporto tener que felicitar a alguien por el teléfono (concretamente, y actualmente por el whatsapp), prefiero hacerlo en persona, darle un abrazo y dos besos, algo más cercano vaya. Y en el caso de no poder, pues sorprenderle con un sms (si, si como lo lees) algo poco habitual y muy inesperado, y que seguro que saca una enorme sonrisa.

En fin, puede que en el fondo me gusten, pero solo esa parte que pasa cada vez más por alto. Porque al fin y al cabo el cumpleaños (o al menos para mi) no es otra que cosa que celebrar la vida, celebrar que has vivido una año más con tus seres queridos, lleno de alegría, aventuras e incluso penas que me han hecho ser lo que eres en ese día.